Orientación para padres de los trastornos del habla
Son las dificultades que tiene una persona a la hora de comunicarse mediante el lenguaje oral.
Se dividen en dificultades de articulación y fluidez.
Finalmente, están clasificados en cuatro grupos:
dislalia, disartria, disglosia y disfemia.
Orientaciones
- Tomar, lo más pronto posible, una actitud positiva hacia el trastorno del niño, favorecerá la superación del problema; de esta forma el niño no llega a un punto de frustración en el que no quiere comunicarse.
- Ajustarse al nivel comunicativo del niño, nunca hablándole con vocabulario o estructuras muy complejas para él.
- Respetar siempre los turnos conversacionales, dando al niño el tiempo necesario para comunicar; así como crear situaciones conversacionales nuevas para que el niño logre mayor intención comunicativa.
- Crear contextos comunicativos diarios en los que el niño pueda mejorar y practicar la funcionalidad de su comunicación.
- Al dirigirse al niño, usar una entonación suave, una articulación clara y hablar siempre pausadamente.
- El vocabulario para dirigirse al niño no debe ser infantil y la conversación no debe ser adornada.
- Cuando el niño se comunique, tratar de no mostrarse impaciente o desconcertado, así como no interrumpirle, ni castigarle o llamarle la atención.
- El niño debe llevar una dieta sólida para ejercitar los músculos de la masticación.
- Los juegos, la lectura de cuentos o las canciones infantiles, podrán mejorar el nivel expresivo y el tono del habla del niño.
- Con el uso de juegos como soplar papeles, pajitas, globos…, se podrán modificar los patrones respiratorios del niño.
La verdad es que es una información muy útil para padres que nos encontramos en esta situación.
Muchas gracias por tu comentario. Si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
¡Un abrazo!